Avanzar

Hoy me miré al espejo y vi a otra.

Seguido de los innumerables colapsos mentales, vi esperanza.

Después de cada momento de oscuridad, vi un rayito de luz.

Aunque el camino fue largo, logré llegar a la meta...

Pero, ¿cuál fue ese destino?

—Yo.

He releído cada palabra aquí dicha. Desconozco mi pasado y, con firmeza, me niego a volver a él.

Cada momento de dolor que a mí misma me he permitido es ahora un recuerdo borroso de tiempos coléricos, tristes y dolorosos.

El renacer ha llegado y viene cargado de verdad, autenticidad y miedo. Sí, miedo.

Y hoy, al mirarme de nuevo, me encuentro completa.