No hay distancia que pueda conmigo ahora

No hay medida de tiempo que exprese enteramente el deseo que me surge de estar a tu lado. No hay fragmento de vida pasada que no quiera renacer en tu compañía. Mi alivio, mi deseo, mi amor eterno; enredada y cautivada de tu existencia me tienes, ahora más que nunca me siento fuerte y decidida. Tú, la nueva versión de mí misma, mi canción favorita y el mejor escrito del mundo. No hay palabra ni rima lo suficientemente digna para ofrecerte, aun así cada letra que pronuncie mi boca y que escriban mis manos será para ti. Mi amor, que lo terrenal y humano no nos aleje más, que lo divino de este encuentro perdure eternamente, que este fuego encendido se mantenga vivo. Hoy, aunque la nostalgia me invade por el recuerdo de mi cintura entre tus manos, el calor de tu presencia en la distancia me da la paz que anhelaba  y que solo a tu lado conseguí. Gracias por esperar, que virtud tan bella, gracias por enseñarme el valor del amor, porque sí, el amor en mi vida solo vale y solo vive si tu nombre y tu presencia los evocan.

Me he perdido en las letras que yo misma había juntado en el vanidoso e inexperto pasado. He recordado cada lágrima derramada mientras buscaba conceptos correctos que honor a la retórica hicieran y en mi búsqueda insaciable de expresión y desahogo algo especial vi concluyendo uno de los prodigiosos textos que me inspiraste a escribir:

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“Un día cualquiera, como hoy, estamos juntos y felices cual amantes disfrutando el evocar los placeres que vivimos estos años, y el café de media noche que acompaña este legado espera enteramente que a pesar de las primicias de aquel viaje que aproximas con afán y desespero sea pronto sucedido por un plácido regreso y seguido de momentos, canciones y recuerdos que nos enamoren nuevamente un día cualquiera como hoy” Agosto 28 de 2014

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Algo de razón me encuentro ahora, que aunque egoísta fuese me siento orgullosa de saber que con el tiempo mi amor jamás murió. Lamento la tardanza y el poco tiempo que ofrecí y sin reparo reconozco que esta vida que yo tengo te merece y necesita.

No hay alhelíes suficientes en este mundo para darte y expresarte lo que siento, no hay maravilla y monumento que se asemeje, no hay distancia que pueda conmigo ahora.

Como te dije bajo la luna de París, tenemos una cita,